Quizás algunos dirán: "Éste, qué va a hablar de 'Paz en el ensayo', si muchas veces él es quien la rompe". Puede ser cierto, pero no escribo para responder o justificarme de mis errores, sino que escribo por voluntad y por amor a ésta academia.
Cuando llega un ser, a saludar a la hora de su recreo (todo un Fabián Álvarez), se cruza por la mitad del escenario donde están enseyando para saludar hasta la última persona, y además, luego, comienza a hablar a un volumen desmoderado... No es correcto, aunque éste tipo lo haga en forma casual.
Otro punto, es cuando el hermano querido y ejemplo de paz en nuestra academia, tiene su mal día o simplemente, anda enojado. ¡Sí, te hablo a tí Fabián! Ni te aparezcas por ATIN, que tu odio y enojo no es bienvenido. Un mal carácter, contagia a todos con un mal carácter, ¡tú mal carácter, deja mal el carácter de los demás!, en cambio, un carácter de serenidad, contagia serenidad; la pena contagia pena; la risa contagia risa y el amor contagia amor.
Saturday, September 20, 2008
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